Los intrépidos hermanos López, del Hotel-Restaurante Villa Retiro de Xerta (Tarragona), se estrenaron como bodegueros en 2010 elaborando unas pocas botellas de Terra Alta para autoconsumo en sus restaurantes. Con la ayuda del enólogo José Valiente anima y el mundo del vino los atrapó. Su referente es el Indiano blanco 2012, que proviene de unas viñas de entre 35 y 65 años de garnacha blanca de Gandesa. El color es amarillo pálido con reflejos brillantes. En nariz es extraordinariamente aromático, con flores blancas, melocotón, pera y un toque fresco y cítrico. En la boca sigue la fruta, los cítricos y una buena longitud. Aquí no hay maquillajes de barrica ni artificios. Una delicada textura y cremosidad en un magnífico blanco gastronómico donde nada descarrila. Y para acabar de liar, con la cosecha 2013 han iniciado un nuevo y apasionante camino al monumental bodega cooperativa de Pinell de Brai.
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